Las batallas comerciales intermitentes, las guerras acaloradas y las deportaciones dificultan predecir el rumbo de la economía estadounidense.

El bombardeo estadounidense de Irán y su participación directa en el conflicto de Israel han añadido una nueva dosis de incertidumbre a un panorama económico estadounidense que ya se veía bastante confuso.

Los recientes vaivenes políticos y los acontecimientos mundiales han dejado a economistas y consumidores en un estado de confusión. El lunes por la noche, apenas horas después del ataque de represalia de Irán contra un barco estadounidense, se lanzó el programa nuclear del país. Mientras aún se hablaba de un cambio de régimen, el presidente Trump anunció un acuerdo de alto el fuego entre Irán e Israel.

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