El plan de aceptar un avión de la familia real de Qatar es el último ejemplo de cómo la administración del presidente Trump mezcla cargos públicos y beneficios personales.

Durante el primer mandato del presidente Trump, la idea de que intereses especiales y gobiernos compraran comidas y reservaran habitaciones en sus hoteles encendió alarmas legales y éticas sobre el potencial de corrupción.

El segundo mandato del Sr. Trump está haciendo que esas preocupaciones parezcan triviales.

El plan del gobierno de aceptar un avión de lujo de 400 millones de dólares de la familia real qatarí es sólo el último ejemplo de una atmósfera cada vez más descontrolada en Washington bajo el gobierno de Trump 2.0. No sólo el famoso jefe ejecutivo transaccional podrá usar el avión mientras esté en el cargo, sino que también se espera que lo transfiera a su fundación presidencial una vez que deje la Casa Blanca.

https://www.nytimes.com/2025/05/12/us/trump-qatar-jet-plane.html