El presidente Trump ha actuado a la velocidad del rayo en su nuevo mandato para purgar a los funcionarios que considera desleales y librar a las agencias de políticas que considera liberales.
Cuando asumió el cargo la semana pasada, el presidente Trump dijo que mediría su éxito en parte por "las guerras en las que nunca entramos". Pero él ha lanzado con entusiasmo un ataque en toda regla contra su propio gobierno.
En sus primeros ocho días en el cargo, el Sr. Trump lanzó una ofensiva relámpago contra el gobierno federal que ha causado revuelo en la capital del país. Ha actuado con rapidez y agresividad para eliminar focos de resistencia en lo que él llama “el Estado profundo” y dejar su propio sello en rincones remotos de la burocracia.