El presidente electo Trump siente una reverencia, rayana en el asombro, por la familia real británica. Los diplomáticos británicos esperan que eso ayude a salvaguardar las relaciones con Washington.

Cuando el presidente Donald J. Trump visitó Gran Bretaña en 2019, los funcionarios británicos le organizaron un té de la tarde con Carlos, entonces Príncipe de Gales, en su residencia de Londres, Clarence House. El pensamiento entre los diplomáticos británicos era que el heredero al trono de 70 y tantos años sería un buen socio para el heredero de una fortuna inmobiliaria de 70 y tantos años.

No estaba claro que el Sr. Trump, que ahora tiene 78 años, y Charles, que ahora tiene 76, tenían mucho en común, más allá de la edad y la riqueza heredada.

Pero los británicos estaban en lo cierto al intentar profundizar los lazos personales entre Trump y la familia real. Ya miraba a la reina Isabel II, la madre del rey, con una reverencia rayana en el asombro. Su visita al Palacio de Buckingham fue uno de los momentos más destacados de su primer mandato.

https://www.nytimes.com/2024/12/11/world/europe/trump-uk-royals-prince-william-king-charles.html