Jesús Héctor Muñoz Escobar
En los últimos años se han impulsado leyes que den certidumbre a las asociaciones público-privada en 26 estados de la república, asimismo el Presidente Calderón a nivel federal creó un marco jurídico en este sentido, su iniciativa fue enviada al congreso en 2009 y aprobada en 2011. Hay organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que desde 2007 han apoyado a países de América Latina para que impulsen el marco jurídico en este tema; en el caso de nuestro país esta institución lanzó el programa Impulso de Asociaciones Público- Privadas en Estados Mexicanos, estableciendo estrecha comunicación con los gobiernos de Distrito Federal, Yucatán, Guanajuato, Chiapas y Tabasco. En los diferentes estados de la república, la ley de asociaciones públicos privadas es también llamada de contratos públicos privadas, sin embargo la esencia es la misma, que el sector privado en asociación con el sector público preste servicios o construya infraestructura pública que es competencia del estado o los municipios. En el caso de Sinaloa, la ley fue propuesta en la administración de pasada y hoy el gobernador Mario López Valdez la tiene contemplada en su agenda legislativa. En el congreso del estado hay diferentes iniciativas respecto al marco legal de las asociaciones público-privadas, habiendo muchos puntos coincidentes, divergiendo más que nada cuánto debe ser el tope de inversión privada que pudiera hacer en el estado.
La importancia de la asociación público-privada radica en que empresas podrán hacer obras de infraestructura, como hospitales; o prestar servicios de recolección de basura, alumbrado público por mencionar algunos de manera más eficiente en donde el gobierno no lo puedo hacer por capacidad de recursos. Desde mi perspectiva, la asociación público-privada no se puede postergar más, hay estados donde ésta tiene más de 15 años operando; lo trascendental sería regular como sería las licitaciones para prestar el servicio o construir obras, cómo se castigaría a que no cumpla las condiciones establecidas; ante ello los legisladores del estado tienen la última palabra.
La democracia debe tener resultados electorales y para los ciudadanos.
El mejor sistema político que ha generado la inteligencia humana, es la democracia. Sin embargo la democracia desafortunadamente en muchos países entre ellos el nuestro se queda en la primera etapa, en un democracia electoral. México pasó un proceso intenso: con altas, con bajas, con debilidades y fortalezas pero logramos tener más o menos una reconocida democracia electoral, con elecciones plurales y con un marco normativo pero ahí nos quedamos. Cuando la democracia electoral instala a los gobiernos de los tres niveles, ahí se queda. Empiezan los conflictos de carácter inter partidista o pluripartidistas. Hoy México requiere que la democracia siga el siguiente paso que es el más importante, ser una democracia de resultados. Otra afectación que tiene nuestra democracia es que no se cierran capítulos, se continua electoralmente; gobernantes que siguen en campaña y partidos que no olvidan que la democracia electoral tiene tiempos, que después de eso todos los partidos tienen que estar unidos para construir una democracia de resultados. Hoy, el pueblo quiere una democracia que combata la pobreza, que combata la inseguridad, que genere competitividad, que genere desarrollo, que mejore la calidad de la educación, que recupere el prestigio que se ha perdido en México.