CIUDAD DE MÉXICO.- El mundo de las finanzas está a la expectativa sobre la aprobación legal del uso del bitcoin en El Salvador. Para muchos de nosotros podría parecer algo muy innovador, pero la economía del país vecino podría afrontar múltiples dificultades. Nayib Bukele, presidente de El Salvador, asegura que las transacciones realizadas con el bitcoin beneficiarán a todos, ya que será utilizado como método de pago.
“Todos los restaurantes, todas las peluquerías, todos los bancos... todo podrá ser pagado en dólares estadounidenses o bitcoin, y nadie podrá rechazar esa forma de pago”, declaró Bukele durante la conferencia del Bitcoin 2021”.
De acuerdo con la legislación de El Salvador, el bitcoin se convertirá en moneda de curso legal junto con el dólar estadounidense. Expertos han puesto en duda su uso, ¿Qué es más sencillo utilizar un dólar o un bitcoin?, probablemente un dólar debido a que su valor no excede los límites de dinero en efectivo.
Por ejemplo: En nuestro país, al acudir a la tienda de la esquina en muchas ocasiones no aceptan un billete de alta denominación (500 o mil pesos, etc.), esto debido a que no cuentan con el cambio suficiente. Ahora imaginemos pagar un producto básico con una criptomoneda que tiene un valor mayor a los 30 mil dólares, el dinero en efectivo difícilmente se obtendrá de manera inmediata.
Esta nueva ley obliga a todas las empresas y negocios de El Salvador a aceptar el bitcoin como un método de pago en bienes y servicios, esto a menos de que no se cuente con la tecnología apropiada para realizar la transacción.
Sin embargo, la realidad económica en El Salvador es totalmente diferente al bitcoin. Incluso para la analista financiera, Gabriella Siller, esto parece imposible para México, debido a que no existe un tipo de cambio fijo.
A la imposibilidad de tener un tipo de cambio fijo, política monetaria autónoma y libre movilidad de capitales se le llama la Trinidad Imposible. México, por ejemplo, tiene libre movilidad de capitales y política monetaria autónoma, por eso la paridad fluctúa”, explicó Gabriela Siller, jefa de Análisis de Banco Base.
Afortunadamente la ley promueve que las ganancias provenientes del bitcoin quedan libres del pago de impuestos, el problema es que no hay nada concreto en el caso de sufrir una pérdida. Esto puede suceder en un instante.
El tipo de cambio y las fluctuaciones del bitcoin, en tan solo unas horas su valor se desploma, debido a que carece de un régimen cambiario que brinde estabilidad.
La especialista reconoció que esta medida será favorable para la oferta monetaria en El Salvador. Sin embargo, advirtió que esto podría provocar un desequilibrio económico.
Con eso, la entrada de bitcoins equivaldrá a un aumento en la oferta monetaria del país. Esto puede impulsar temporalmente la actividad económica de El Salvador, pero también presionaría al alza la inflación y con esto la tasa de interés subirá. El impacto del cambio dependerá de la fuerza de entrada”, agregó. El régimen cambiario de la dolarización opera en El Salvador desde el año 2000. Sin duda esto provocó un descontrol en su política monetaria, pero permitió la estabilidad en el nivel de precios.
En la actualidad el reto será que los negocios acepten los pagos con bitcoin, esto para después cambiarlo a dólares. Desafortunadamente hay una enorme falta de experiencia financiera en distintas comunidades salvadoreñas.
El bitcoin no tiene un valor fundamental sustentado por la confianza sobre un banco central o una economía, por lo que muestra una alta volatilidad. Surge la duda de si la población realmente lo aceptará, al tener un precio aproximado de 36,000 dólares y el riesgo de un cambio significativo”, mencionó Siller. Las expectativas del bitcoin son enormes, pero para la economía de El Salvador son muy pequeñas. El primer paso fue muy sencillo, pero el reto será que el uso del dinero y el nivel de ingresos se logren adecuar.
Con información de: Reuters y Excélsior
