El presidente ruso, Vladimir Putin, al fin se ha pronunciado este jueves sobre la situación en Bolivia, destacando que en estos momentos “hay desgobierno” allí, y que, si bien no hay invasión directa desde afuera, el país latinoamericano “está al borde del caos” y “no hay poder” ni “gobierno vigente“.

“Ha tenido lugar una situación en la que no hay gobierno en absoluto. Todas las autoridades vigentes han renunciado al poder”, comentó Putin. El caso de Bolivia le recuerda a Libia: “Aunque aquí no hay una intervención militar directa desde el exterior, el país en realidad está al borde del caos. Esta es una señal alarmante”.

“Esperamos que, quien quiera que llegue al poder en Bolivia, preserve el interés de desarrollar las relaciones con Rusia. De nuestra parte, estamos dispuestos a cooperar con las autoridades que obtengan un mandato legítimo de parte del pueblo de este país”, enfatizó el mandatario ruso.

Previamente, el vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov, declaró que Moscú reconoce a la senadora Jeanine Áñez como presidenta interina de Bolivia hasta las próximas elecciones, pero está preocupado por la falta de quórum en el Parlamento al votar sobre su posesión al cargo.

“Nos basamos en que según las normas y leyes cuando fue nombrada para este cargo, no había quórum pleno en el Parlamento, por lo que vemos aquí algunos puntos que, por supuesto, tenemos en cuenta. Pero está claro que será percibida como la persona encargada para dirigir Bolivia hasta que la cuestión de un nuevo presidente se resuelva a través de elecciones“, precisó Riabkov.

Asimismo, el viceministro dijo que “percibimos todo lo que precedió al cambio de poder [en Bolivia] como acciones que en realidad equivalen a un golpe de Estado”.

En el mismo sentido, la vocera de la cancillería rusa, María Zajárova, precisó que en Bolivia solo podría hablarse de poder legítimo hasta que se lleven a cabo elecciones.

“Evaluamos lo que está pasando en Bolivia como una situación que requiere la celebración de las elecciones, y sólo después se podrá hablar de un poder legítimo”, apuntó.

La portavoz rusa señaló que durante la crisis política interna en Bolivia, “la disposición del gobierno para encontrar soluciones constructivas sobre la base del diálogo fue barrida por el desarrollo de los acontecimientos conforme a un plan de golpe de Estado orquestado“, según reportes del canal ruso RT.

Respecto a Áñez indicó que “será percibida como dirigente de Bolivia”, aunque solo “hasta las elecciones”.

Bolivia vive una crisis social y política tras los comicios generales de octubre pasado que ganó el presidente Evo Morales para un cuarto mandato, pero cuyos resultados fueron desconocidos por la oposición que acusó un fraude electoral.

Morales, al frente del país desde 2006, presentó su renuncia al cargo el 10 de noviembre pasado, luego que las protestas se intensificaron y derivaron en enfrentamientos, y tras un mitin a nivel nacional de la Policía y por petición de las Fuerzas Armadas y los sindicalistas de la Central Obrera Boliviana.

Con información de RT , Sputnik y Aristegui Noticias