El pleno de la Asamblea Legislativa aprobó entre la noche de ayer y la madrugada de este jueves las leyes derivadas de la Constitución Política de la Ciudad de México relativas a la organización y funcionamiento de las alcaldías y los poderes legislativo y ejecutivo, pero dejó pendiente la del poder judicial.

La ALDF estaba en sesión permanente, que se instaló desde las 10:30 de la mañana del pasado martes. Tuvo recesos que se prolongaron hasta pasadas las 21:00 horas de ayer, en espera de que las comisiones dictaminaran los proyectos de ley.

La ley de Alcaldías de la Ciudad de México se aprobó en lo general por 51 votos, pero debió sortear un intento de las bancadas del PRD y PAN para obstruirla, ante su rechazo a fijar una retribución menor a 40 mil pesos mensuales para los concejales, que de haber prosperado habría impedido continuar con la sesión para la discusión del resto de las leyes.

El dictamen como se aprobó en comisiones establecía que los titulares de la alcaldía tendrían la facultad de someter al pleno del Concejo una propuesta de retribución que iría de un techo mínimo del equivalente en pesos a las unidades de medida y actualización que percibe un funcionario con cargo de líder coordinador de proyectos nivel A, unos 16 mil pesos, y uno máximo equiparable al del un director de área nivel C, 40 mil pesos.

En la discusión en el pleno, la diputada del PRD Elena Segura, con el respaldo del las bancadas de Morena y el PRI, presentó una reserva en la que propuso regresar a la redacción original del dictamen, en la que se planteaba que la retribución de los concejales no podrá exceder del equivalente a 265 unidades de medida y actualización, esto es 20 mil pesos.

Al iniciar la votación de la propuesta, el diputado del PRD, Mauricio Toledo, pidió un receso para consensuar el punto con su bancada y transcurridos 15 minutos, al reanudarse la votación, abandonaron junto con todos los legisladores del PAN el salón de plenos, sumando con ellos a los tres diputados de Encuentro Social, Humanista y Nueva Alianza, así como a dos de Movimiento Ciudadano.

La diputada Segura se mantuvo sin embargo en el pleno para votar a favor su propuesta, así como su compañero José Manuel Ballesteros y uno de Movimiento Ciudadano, con lo que fracasó el intento de romper el quórum de la sesión y la reserva se aprobó por apenas el mínimo de 34 votos.

La sesión pudo así continuar con la discusión de la ley orgánica del Congreso y los legisladores que habían abandonado el recinto regresaron al pleno para votarla, junto con el reglamento del mismo órgano legislativo y posteriormente la ley orgánica del Poder Ejecutivo y de la administración pública de la Ciudad de México.

La sesión concluyó alrededor de las 2:00 de la mañana de este jueves y se declaró nuevamente un receso hasta el medio día del viernes, a la espera del dictamen de la ley que regirá la función judicial de la ciudad, que aún se está trabajando en comisiones, así como el paquete económico para 2018.