“Heineken México respeta la resolución de la autoridad y empleará los recursos legales correspondientes para resolver esta controversia que aún está sujeta a la decisión final de los tribunales. Heineken México confía en que la resolución será favorable ya que se ha cumplido con los compromisos a los que se hace referencia”, anunció esta semana la cervecera en un comunicado.
El origen de la investigación y la multa comienza en 2011, cuando un grupo de empresas cerveceras independientes presentan ante el órgano de competencia una denuncia por prácticas monopólicas en el sector de la comercialización y distribución tanto de Heineken como de Modelo, los dos gigantes del mercado mexicano. Dos años después, Heineken se comprometió a corregir conductas como la de otorgar incentivos a empresas distribuidoras a cambio de que no le vendieran a la competencia.
Heineken se comprometió además a facilitar unos mecanismos de verificación a través de sistemas de monitoreo y una línea telefónica. Cofece considera ahora que estos mecanismos de verificación y monitoreo no se han cumplido suficientemente. Las dos principales cerveceras de México, ambas en manos extranjeras, controlan más del 90% el mercado.