Al asumir la presidencia de la Conferencia Nacional de Síndicos de México (CONASIME), José Alberto González aseguró que, a cien años de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es urgente poner al día el ámbito más cercano de gobierno a los ciudadanos, que es el municipio.

Luego de que el representante de la Secretaría de Gobernación, Cuauhtémoc Paz Cervantes le tomó protesta de ley como titular de la Conferencia, en instalaciones del Senado de la República, González Aguilar subrayó que es necesario impulsar mejores condiciones para que en la vida local se generen los grandes cambios que el país necesita.

“Los síndicos hoy levantamos la mano, los síndicos mexicanos tenemos el termómetro de nuestros municipios, hoy nos abrieron las puertas del Senado; seamos socios eficaces del Congreso”, añadió durante la ceremonia a la que asistieron síndicos de diversos municipios y estados del país y de diferentes partidos políticos.

El también Primer Síndico de Tlalnepantla de Baz, Estado de México, destacó ante el presidente saliente de la CONASIME, Miguel Alonso Rigss Baeza, que los síndicos municipales tienen una tarea fundamental, que es “ser muy responsables al informar todo lo público, incluido aquello que a veces no viste de etiqueta a los gobiernos, incluido aquello que no rinde votos y no gana aplausos”.

Al evento asistieron también los diputados federales del PRI, Angélica Mondragón, Antonio Ixtláhuac Orihuela y Carlos Iriarte, también secretario de Organización del CEN del PRI, quien en su participación coincidió en que se requiere renovar la figura del municipio, que es el primer contacto con la ciudadanía, al que acuden los ciudadanos para buscar solución a sus problemas y necesidades cotidianas, “y el municipio tiene que desenvolverse plenamente para poder atender a esta sociedad tan demandante y tan exigente”.

A su juicio, dijo Iriarte Mercado, que desde el municipio se deben desarrollar e impulsar políticas públicas, porque éstas se diseñan en los órdenes de gobierno federal y estatal “y el municipio queda muy limitado porque estos cambios trianuales nos llevan, muy difícilmente, a poder alcanzar el objetivo, no sólo de implementarlo, o materializar la política pública, sino también evaluar su impacto en el ámbito comunitario”.