DOS TURISTAS SINALOENSES EN N.Y. I

Fecha: 12/07/2015 | Autor: DR. HECTOR MUÑOZ | Categoría: Noticia

 

NUEVO VIAJE NEW YORK PRIMERO CON FRANK DESPUÉS… EN LA MADRE

Vamos otra vez a N.Y esto a se está haciendo vicio.

 

Llegamos muy tarde, vuelo pesado pero barato, $580.00 dólares a N. Y. ida y vuelta, Porque debe uno volver aunque den ganas de quedarse allá. Salimos por Mazatlán como a las 12:00 a.m., llegamos a Phoenix (perdón quise decir Fínix) como a las 3:00 p.m. para salir a N. Y. al aeropuerto Kennedy. Llegamos a las 11:00 p.m. hora de N. Y. (8:00 p.m. de nosotros).

Al llegar, ver y revisar el Hotel Pennsylvania, el “más popular del mundo” le digo a mi hijo Frank, para justificar los elevadores desaseados, las puertas carcomidas y el cuarto también desaseado. Un baño que apenas cabe uno. Fraankk luego, luego se da cuenta y dice: “Los respingos y madrazos que van echar las viejas cuando vengan…”. Todavía falta le digo, “es sábado y ellas llegan hasta el miércoles”, si no es que se quedan en Finix comprando y en un hotel de primera (5 estrellas).

Hay que advertirles lo del hotel, lo animo, sobre aviso no hay engaño ¿Qué caso tiene que vengan  a sufrir penurias? Así fue y no soy brujo, por pura intuición, le atiné.

Hay que cenar son las 12:00 p.m., unas pizzas en un lugar que está enfrente del Mádison Square Garden, le explico a Fraankk la historia y la importancia del Madison pero no me entiende ni madre: “Casius Clay, Sony Listón, Sugar Ray Robinson ¿Quiénes son esos?”

En las pizzas nos encontramos con una pareja de Monterrey que vinieron especialmente a ver a “Los Beatles” (los que quedan Paul M´Carty y Ringo Star). Fue todo un acontecimiento en “Radio City Hall”, hacía mucho tiempo que no se presentaban juntos los 2 Beatles que quedan. Radio City Hall  ha presentado desde hace 70 años los espectáculos más espectaculares en el mundo. El edificio conserva un estilo tradicional. Vale la pena -dicen- hacer un tour para conocerlo. Cosa que no hicimos.

Al día siguiente, es domingo. Recomiendan un tour por Harlem, lugar antes inhabitable e intransitable, ahora lugar donde rescatan su historia y como la raza de color (o sea los negros), se han venido superando. Con Obama Harlem está en su apogeo. Departamentos que antes valían 100 mil dólares, ya no te los venden a menos de un millón (pregúntele a Clinton, propietario y apoyador de Harlem. Allí tiene sus oficinas y un edificio –dicen-). Hay restaurantes donde se ven fotografías de Clinton comiendo allí, todos presumen que era su favorito.

No fuimos al tour de Harem. Frank está cansado… Vamos a San Patricio y nos toca misa con el Cardenal que había estado enfermo. Nos sentamos y nos hincamos frente a una grande imagen de La Virgen de Guadalupe (la de México, no la de España); que todo mundo la venera, no nomás los mexicanos. Es un espectáculo en N. Y. ir a misa; los coros musicales (dicen que es mejor el de Santo Tomás, Saint Thómas me corrigen), la devoción, la diversidad de razas; muchas chinitas, coreanas y japonesitas se inclinan ante la Virgen de Guadalupe (agarra la onda Malopo hay que admirar lo valioso, solo por hoy).

Salimos de San Patricio por la 5ta. Avenida  rumbo al Pierre, para ir a una juguetería, que se llama Fao Schewards, si bien no es la “más grande del mundo” como se anuncia. Si es la más “original”. Sólo ahí se encuentran los mejores juguetes.  Sale mucho en las películas, la más grande podría ser la del “Toys R Us en Time Square” (lo constatamos muy original y es la jugada niuyorkina). Después al Hotel Pierre donde fue la citada luna de miel con la mamá del “periquito”… El edificio está en remodelación, pero nos encontramos con un hotel contiguo también de un “lujo exquisito” que se llama Sherly “algo” (5ª avenida y 59 St.). Entramos como si fuéramos huéspedes; como el “chilango”, sin averiguar, ni preguntar; si algo te dicen “te enojas” le digo a Fraankk (que quiere aprender pero no puede) dándole el consejo del chilango. Entramos al restaurante del hotel dizque “exclusivo”, un lugar que se llama “Cipriano”. Nos sientan al lado de unos chilangos mamones (no hay de otros). Allí contactamos con David del Villar, el amigo del Tito hijo del “Guasa” y de Fran Bátiz (hijo de Pancho), español muy amigable y agradable que conoce y disfruta lo bueno de Nueva York “un buen amigo te lleva con otro”,  le dije días después a mi mujercita, refiriéndome a Pancho y al Tito que nos recomendaron con David… inmediatamente nos identificamos con él, Fraankk ni se diga. Tan buena onda salió el mentado David y su prometida Kate que hasta con la mamá de mis hijas congeniaron. No pudo – la mamá – encontrarles defectos: ¡Eso es mucho que decir! Los revisó, los espulgó detalle tras detalle ¡y nada! Que maravilla de cabrones.

Caminamos en un domingo precioso por el Central Park. Nos explica David lo consistente y el peso concentrado de las grandes rocas, que sobresalen del Central Park y que yacen en el subsuelo, son las que permiten que se construyan tantos y tan grandes edificios juntos. El subsuelo de Manhattan  es muy especial como todo lo demás, todo en Manhattan es único.

Tomamos un tour en inglés por la parte alta y baja de Manhattan, y David traduce lo que en inglés dice el guía y le agrega información de su “cosecha”. Por ejemplo al lado de la iglesia St. John el Divino, hay una estatua muy importante que le llaman estatua de “la paz”, que figura es una pelea entre un ángel bueno y Satán, “gana el bueno”. Nos explican que St. John es la iglesia gótica más grande en América y abriga cristianos de todos los credos.

Por al noche, nos invitó a un restaurante de carnes, que tiene toda la historia de Nueva York the Keens. El techo todo tapizado con miles de “pipas” y cientos de cuadros. Todo muy interesante,  pero lo mejor las carnes. No sólo las bellezas que asisten al restaurante, había unas artistas muy guapas que iban a lo mismo que nosotros. A disfrutar el buen comer y la compañía. Se llama Keens Steakhouse y está por la 6ta. Avenida y  en 36th Street, cerca del hotel que estaba entre 32 y 7ª. Avenida enfrente de la estación Penn: “The Most Popular Hotel in The Word”. La sorpresa que se van a llevar las viejas cuando llegue al hotel!! me comenta Fraank, lo corrijo, “no se dice viejas, se dice mujercitas”.

Pocas veces hemos comido mejor carne, ya ni en el Palomar de Culiacán. El de los ricos, no el de los pobres que me disculpe Checo Bon. Pedimos diferente: Fraankk como le dice su mamá, filetes David Steake y yo un Prime Rib ¡Deliciosos los tres! Y difícil de acabárselos con un tintón Chateau Smith Hout Lafitte que yo recomendé y David invitó; caro, pero barato dirían en Guasave, “barato por la calidad del vino” dicen en La Cava de Guasave; así lo reconoció David, que como buen español prefiere los vinos de su país a los franceses pero en este caso tuvo que reconocer el Chateau, S.H. Lafitte, igual que el Chapo Vega Borquez, que prefiere el cabernet, porque el sauvignon es muy acido.

A dormir para levantarse a las 10:00 a.m. las mujercitas son de las 12:00 (docenas) de la tarde. Frank salió (dieceño), a las 10:00 a.m. desayunamos en el hotel donde dicen va seguido Jack Nicholson, pedimos “Huevos a la Jack Nicholson”. Buen comienzo, tenemos el City Tour en español. En esta ocasión da una italiana cabrona, como ella sola, nada que ver con el de Federico Saho de la vez pasada.

El boleto costó como $100 dólares. Pero tenemos 3 días para subirnos y bajarnos del camión.

Al día siguiente Frank decía: “Ya me tienen hasta la madre estos pinches camiones; no les entiendo ni madres (putamadre)”.  Menos cuando una china que era dizque la guía hablaba con un inglés chino sin parar ni para respirar, quien sabe que diría la pinchi china, ni David le entendía. Estaba haciendo un frillazo de la puuuta madre. Cuando cruzamos el puente de Brooklin, trepados arriba del “bus” (se escribe bus se pronuncia bas y no es más que un pinchi camión). Estaba café entenderle en| inglés alrevesado para decir vaca café dicen “cawbrown” y dicho por una pinchi china apurada que no paraba ni pa’ respirar, pues  nada entendíamos. El camión era de 2 pisos, “¡Aya pinche!” dijo Fraankk cuando la china nos sentó a mero atrás en el segundo piso. El Fraankk se sorprendió muy preocupado; “no traí chofer acá arriba, nos vamos a estrellar”, “no te preocupes -le dije-, el seguro paga”.

Según, nos íbamos a devolver por el puente Brooklin, que es el más bonito (mejor cruzarlo caminando o en bicicleta). Pero la china nos dio una retahuila por aquí y por allá y como de capirucho volvimos al puente de Manhattan ya de vuelta.

La mentada china nos anduvo enseñando quien sabe que cosas de Brooklin, que en la tarde se veía desolado. Nada que ver con Manhattan, después se metió por una lateral del Free Way (periférico), y por allá hasta la quinta china (perdón quise decir la quinta chingada) se alcanza a ver la estatua de la Libertad. La china decía: “Libergtiiii, libergtiii… yu can si da statuag of liiibergtiii…”. Pero con el frio que estaba haciendo, y con lo lejos que estaba la pinche estatua ni quien la viera. El viento hace que los 10 grados sobre cero parezcan “o” grados (ni frió ni calor diría el de Guasave, pero ya lo quisiera ver acá).

Ya lo que queríamos era devolvernos, porque ya va a ser hora de ver “El mejor circo del mundo: Los Zing Zang Zu en el Madison Square Garden”. Actos espectaculares de los acróbatas. Les cuento: Avientan a 2 cirqueros, un hombre y una mujer por unos cañones y vuelan como 20 metros. Pero lo más impresionante es un domador que se encierra con 12 señores tigras y los domina completamente, haciéndolos caminar en 2 patas como gatitos doblando las manitas. “Así aike tratar a las viejas” le dice David a Frank (chingón el amigo, pienso yo: Amansó a 12 tigras y yo que no puedo amansar a una vieja?) Lo pienso nomás, pero no digo nada. ¿Pa ke?

Después juntan a 12 elefantes, unos sosteniéndose sobre otros y haciendo pruebas de equilibrio… Valió la pena… nada que ver con el Cirque d´Solé. Este es un circo de verdad del de antes. Le aclaro al Fraankk pa´que aprenda y confirma entusiasmado mi observación: “Está perrón el circo. Pero a los payasos no les entendí ni madres lo que decían, me trai mas chiste el ¡¡puta madres!!”.Ese le pone mucho sabor al caldo.

 

MAÑANA SIGUE PARTE II

Compartir