Jesús Héctor Muñoz Escobar
Estamos a unos días del cierre del 2014, este ha sido un año con muchos altibajos, el fantasma de la crisis de 2008 se niega a irse y amenaza fuertemente a la Unión Europea, China, Japón y aunque Estados Unidos muestra señales de robustecimiento económico, nadie se anima a cantar victoria. A esto se añade que la incertidumbre del bajo precio del petróleo está ocasionando inestabilidad económica en países como Rusia y Venezuela que dependen en gran medida de los ingresos de este producto. Mientras otros países en vías de desarrollo están preocupados por la salida de inversiones ante la retirada de estímulos económicos de la economía estadounidense y el posible aumento de tasa de interés en EEUU.
Analicemos el panorama más detalladamente. En Rusia se prevé que en 2015 entre en recesión por diversos factores, el primero de ellos es la caída del precio del petróleo, segundo a consecuencia de las sanciones económicas impuestas por occidente como castigo por brindar apoyo a la región independentista de Crimea, tercero por la devaluación del rublo. Así el Ministerio de Desarrollo Económico ruso rebajó su pronóstico para 2015 de un crecimiento del 1,2% del PIB a una contracción del 0.8%y advierten que si el precio del barril del petróleo llega a los 60 dólares, el PIB se reducirá entre un 3.5% y 4%.
En Japón el escenario económico tampoco es halagador, a finales de noviembre se anunció que su economía se contrajo un 1.6% en el último trimestre, lo que es un signo de recesión. Este dato resultó decepcionante porque el gobierno nipón lanzó un programa de activación económica; una combinación de estímulo fiscal en el que el banco central aumentó su programa de compras de bonos al gobierno y de disciplina fiscal que aumentaba los impuestos a las ventas y que finalmente desalentó el gasto de los consumidores. En ese continente, China ha tenido un crecimiento de 7.4% del PIB en los tres trimestres de este año, un punto menos de lo pronosticado por el Banco Chino y espera que para 2015 sea de 7.2%.
Y no es por ser pesimista pero en Europa la economía no marcha del todo el bien. La Unión Europa se ha negado a aceptar que cada uno de sus miembros que la integran crece a diferentes ritmos y que requieren ajuste para evitar a entrar en una recesión. El miedo a la deflación sigue rondando y no saben cómo lidiar con ella, a pesar de ello, en su conjunto la zona creció 0.3% en el tercer trimestre comparado con los otros tres meses anteriores.
La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) señaló que para esta región el crecimiento económico en su conjunto será de un magro 1.1% para 2014, este es la cifra más baja desde el 2009, sin embargo espera que para el año entrante se duplique, es decir llegue al 2.2%. En el caso de México la expectativa es de 2.2% para este año y alcanzará el 3.2% en 2015. Una de las preocupaciones es que la depreciación del peso frente al dólar representa un riesgo a la alza para la inflación. No obstante algunos de los beneficiados del alza del dólar son las familias que reciben remesas, los exportadores e incluso la caída del precio del barril del petróleo se ha visto compensada por un dólar más alto.
En todo el mundo, el país que tiene un panorama más alentador es Estados Unidos, en noviembre creó 321 000 nuevos empleos, cifra superior a lo estimado por los analistas que era de 225 000. Otro indicador positivo es que el promedio de horas de trabajos semanales alcanzó las 34.6 horas, lo que podría indicar que vendrán más contrataciones. Los economistas señalan que a nivel mundial parece ser que es el único que está teniendo un buen desempeño, esta es una buena noticia para la desacreditada administración de Obama y como usted lo saben son favorables para México al ser nuestro principal socio comercial.
Así pues desde la crisis económica de 2008 lo único que parece constante es la incertidumbre a nivel mundial, dicen que el sistema capitalista abarca cuatro fases: reactivación o recuperación, auge, crisis, recesión y depresión pero en esta ocasión no se ve claro que entremos en fase de reactivación.
