Jesús Héctor Muñoz Escobar

En los últimos días el petróleo, ha registrado un desplome en su precio, el barril de referencia, el  Brent cayó en su un nivel más bajo desde agosto de 2010 para registrarse en 75 dólares, esta situacion deriva de una mayor producción de crudo y una menor demanda ante  un débil crecimiento de China y de la Unión Europea.

Los miembros de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo)  se reunieron para debatir este escenario, pero tenían posturas divergentes en cuanto al tema, una de las propuestas era reducir la producción, lo que llevaría a un  precio del barril más caro, Arabia Saudita y Kuwait se pronunciaron en contra y prefirieron que las fuerzas del mercado determinarán el precio del crudo, puesto que un decremento de los precios haría más atractivo para los estadounidenses seguir produciendo el petróleo de gas exquisito que es costoso de extraer, además estos dos países tienen las reservas de divisas y sus finanzas le permiten darse ese lujo, en cambio otros países de la OPEP como Irán y Venezuela apostaban a reducir la producción para llevar los precios al alza,  ellos no soportarán la caída del precio del crudo, especialmente Venezuela que patrocina gran parte de sus políticas populistas por las exportaciones de este producto. Así que para este país sudamericano el cierre del año no será fácil.

En México ante este panorama el Congreso tuvo que ajustar el precio del barril de petróleo en  la Ley de Ingresos de la Federación que finalmente se estipuló en 79 dólares pero esta caída se vio compensada por la apreciación del dólar frente al peso estimado en 13.40. La mala noticia es que nuestro país se encuentra negociando las contraprestaciones que recibirá el estado por la explotación del petróleo,  si el precio del petróleo sigue a la baja la SCHP tendrá que flexibilizar los contratos para que sean más atractivos para la industria privada.

MÉXICO BUSCA LA PAZ CON JUSTICIA Y DESARROLLO

Ante lo ocurrido en Ayotzinapa en septiembre, el Presidente Enrique Peña Nieto anunció diez puntos de acción del plan de legalidad y justicia. Entre estos adicionalmente informó que se crearan nuevas zonas económicas como el corredor industrial interoceánico (el istmo), Puerto Chiapas y los municipios colindantes al puerto de Lázaro Cárdenas, en Michoacán con el único objetivo de impulsar el desarrollo, esta es una medida esencial de política social para crear mejor condiciones de vida. Ante ello las  reacciones en contra y a favor no se hicieron esperar, el disentir en una democracia es  válido pero  la realidad es que no podemos negar que el país sigue su marcha, de que hay problemas si los hay pero también, hay libertades para expresarse, las empresas están laborando en horario normal, no hay toque de queda, hay voluntad para aclarar los hechos que han sucedido en el estado de Guerrero, ante ellos es preferible el camino tomado por el ejecutivo federal que busca imponer el estado de derecho a reprimir nuestras libertades.  Sin embargo, no esperemos que México cambie de un día para otro, ésta es un tarea que todos los mexicanos debemos estar dispuestos a construir, el ciudadano y el gobernante por su parte deben de estar dispuestos a no trasgredir la ley e imponer y hacer valer la justicia sin distingos. Cuando esto suceda la credibilidad se recuperara en las instituciones y los gobernantes. O dicho de otra forma aplicar la ley caiga quien caiga.