Jesús Héctor Muñoz Escobar

 El Fondo Monetario presentó un informe nada halagador sobre la economía mundial, con especial preocupación por la zona Euro y Japón, que podrían enfrentar un periodo de estancamiento, además advirtió que no se ha experimentado uns recuperación total después de la crisis económica, las cifras de crecimiento mundial  será de 3.3% en 2014, cuando en abril se pronosticaba que sería de 3.7%.

Las noticias para Europa no son buenas, Alemania el principal motor de esa región registró en el mes de agosto un desplome de 5.8% en el sector exportador, el mayor retroceso desde 2009, lo cual hace pensar que podría entrar en recesión técnica en el tercer trimestre del año.  El Ministro de Economía alemán, Sigmar Gabriel se aferró a que los números en empleo y demanda interna eran buenos pero estos  no coinciden con los pronósticos de crecimiento del PIB que apenas alcanzará el 1.3% cuando se había manejado la cifra de 1.9%.

Ante este panorama la editorial de New York Times opinaba que si bien Estados Unidos y Gran Bretaña han crecido modestamente aún son incapaces de crear el número de empleos óptimos y lo serán menos si el comercio en Europa y Asia entra en recesión. Y es que ni China que en los pasados años experimentó crecimiento de dos dígitos y que se supone ya superó a EEUU como potencia está a salvo. Hay signos de que el crecimiento se podría desacelerar  y alcanzar como máximo el 7%.  Para nuestro país el crecimiento de este año se prevé sea de 2.4% con un repunte de 3.5% en el próximo año.

Es por esas razones que el FMI, un vehemente creedor que el Estado debe intervenir poco en la economía ha señalado que la inversión pública es un gran estímulo económico por muchos años, enfatiza que si ésta es bien focalizada puede generar más beneficios que costos.

En conclusión el organismo internacional  señala que el fantasma de la crisis no se ha ido del todo  y que los pronósticos del crecimiento podrían variar si el brote del ébola se expande  o con escaladas de violencia en Ucrania y Medio Oriente.

EL EBOLA

El ébola es una "Emergencia de salud pública de alcance mundial" declaraba la Organización Mundial de la Salud (OMS) en agosto pasado, sin embargo ésta se estaba desarrollando solo en África en países como Liberia, Guinea y Sierra Leona.  El problema principal radica en que esos lugares no se tiene ni la infraestructura, ni el personal médico capacitado para lidiar con la enfermedad.

Pocos saben que en 1976 se registró un brote de ébola en República Democrática del Congo, donde murieron 280 personas. A diferencia de 1976 el virus ha mutado y se señala que hay cinco especies de ébola distintas:  Bundibugyo, Sudán, Reston, Taï Forest, Costa de Marfil y Zaire, a esto se agrega que el ébola ha llegado a zonas urbanas donde el contagio puede ser mayor.

Sin embargo lo veíamos algo lejano, hasta que se presentó el caso de la enfermera Teresa Romero en España, quien no estuvo en África sino que se contagió en su país al atender al misionero español repatriado con esta enfermedad.

La noticia alarmó a la Unión Europea quien le pedía a España esclareciera cómo se enfermó la trabajadora de la salud, donde se suponía tenían mayor capacidad para seguir protocolos médicos.  Ante esta situación la Directora de la OMS en Europa, Zsuzsanna Jakob mencionó que es casi inevitable que este virus llegue a Europa por el volumen de viajes entre Europa y el África occidental, pero que están preparados igual que otras zonas para tratar con él. Mientras en Estados Unidos una enfermera de un hospital de Dallas, Texas dio positivo por el virus de ébola, siendo el primer caso de transmisión en ese país.