La pesca de Sardina es una actividad que en México representa el 36 y hasta el 40 por ciento de la totalidad de las pesquerías del País. Seiscientos mil toneladas de ellas van a las fábricas de harina de pescado y de aceites para convertirse en comida de puercos, gallinas y de camarón como mercado principal. Convertimos una proteína de primera y la mandamos por otros caminos a ser parte de nuestra alimentación desde otras carnes, por sus enormes beneficios y nutrientes para el desarrollo de todo tipo de animales.

En términos económicos está situada en la tercera posición en la actividad economica de pesca en el Pais.

Aporta fósforo, zinc, hierro y potasio, elementos químicos que fortalecen al sistema inmunológico y aumentar la resistencia física, así como previene  la anemia gracias a las de complejo B6 y B12. Es la base de la alimentación de otras especies de escama y su presencia es eslabón fundamental de un gran número de especies como los pelágicos mayores y todo tipo de peces.

No existen estudios contundentes de la Biomasa disponible y esto causa siempre las negociaciones entre los agentes económicos y el Gobierno, otorgándose permisos en base a los estudios o pocos estudios. Varía mucho dependiendo de agentes como son la temperatura, salinidad, y está muy ligada a fenómenos que como el Niño, le dan oxigenación a su desove y posterior desarrollo.

Tampoco existe de forma clara estudios que revelen el impacto enorme que han traído las pesquerías de la sardina, sobre las especies que se encuentran en las partes más bajas y someras por debajo de las cinco brazas.

Tampoco establece en la norma, altura mínima de la columna de agua donde se puedan hacer los lances, ni define si la red debe o no tocar el fondo en las manobras de captura. No se toca con claridad las especies que no deben caer en las redes y si estas deben entrar al mercado de filete o de harina en caso de caer como pesca incidental. Tampoco define con claridad, si dentro de la apreciación del Capitán del Navío, la pesca dirigida a otras especies está sujeta a la perdida de los permisos o concesiones, dejando un vacío y otorgando un cheque en blanco.

Es sabido que la sardina en otros países tiene excelentes precios y son considerados manjares al paladar y la calidad enorme de algunas especies y en especial la Sardina Monterrey, deben dirigirse al 100 por ciento a este mercado y evitar que se vayan a la alimentación directa de los encierros de atún aleta azul  y definirla como 100 por ciento dirigida al consumo humano evitando la simulación en su pesquería.

Esta especie podría resolver muchos de los problemas alimenticios del país y junto con la Macarela, ser dirigida al mercado gourmet y en forma de enlatado a los mercados donde la proteína es necesaria en los pueblos indígenas zonas de marginación de México complementando la cruzada sobre el hambre en programas de Gobierno.

Pero entender  que debemos defender esta pesquería, buscando su interacción con las pesquerías regionales ribereñas, que de una forma respetuosa con la biodiversidad biológica y las pesquerías, de escama, tunidos y todo tipo de peces susceptibles a la pesca de los pueblos costeros, sea la definición de una norma que regule con toda claridad y exactitud de lo que debe y no debe hacer la flota, es responsabilidad de todos los que pescamos, sea esta pesca comercial, o de entretenimiento, porque la enorme presión que tienen los pueblos costeros y comunidades costeras sobre los recursos definidos como exclusivos a la pesca deportiva y recreativa, tiene su origen en la enorme destrucción de los hábitats, de los fondos, de las playas y de las aguas que cerca de la costa son hoy avasalladas por la pesca depredatoria e intimidatoria en la que tanto la pesca del Camarón con el arrastre, y hoy con la pesca de más de 100 barcos sardineros han llevado al mar de Cortes y pacifico occidental de México al colapso de las más de especies que habitan o habitaron esta costa Mexicana.

Si Hoy le preguntas a los pescadores ribereños más antiguos, que sucedió en México, y el porqué de la desaparición de las especies, estos se refieren a la llegada de los arrastreros y sardineros como el Cáncer de la las demás pesquerías, que acaba con todo y arrasa con todo.

Esto es algo que no se puede México dar el lujo de permitir y por eso la necesaria participación social, para evitar que una norma laxa como es la 003 de la pesca de la Sardina, salga sin dientes y que obligue al INAPESCA a dejar de  ser un árbitro vendido y defina con justicia y con un enorme sentido de sustentabilidad biológica lo que por sentido común cualquiera que vea lo que arroja la destrucción de los hábitats y la permanencia de un sector que debe estar muy bien regulado, y que ha provocado y seguirá provocando si no ponemos un punto final.

Hoy desde cualquiera que tenga interés en que las cosas cambien, comprenda que puede incidir en la creación de la Norma cuando esta salga a Consulta Pública, podamos decir lo que está mal y como debería hacerse, ya que esto por seguro definirá una Norma que le sirva a todos y por el bien y la salud de todo México.

Esta es una reflexión personal que comparto y que hago votos porque caiga en tierra fértil y nos permita ser actores clave en la definición del proyecto Nacional de Pesca con sustentabilidad.

Manuel Otilio Nevares, de INAPESCA, Director de Investigación Pesquera, da el tiro de muerte a los pueblos costeros al permitir que una norma que no soluciona nada, sin intenciones de sustentabilidad y con un apoyo total a la pesquería segunda más depredatoria del Pacifico Mexicano, pase sin capacidad de frenar el abuso sobre la depredación de los recursos pesqueros en la franja costera y la falta de un proyecto sustentable en la aplicación de la norma.-

Bajo criterios opacos, sin los estudios necesarios sobre el impacto de la pesca de sardina en aguas someras y con el conocimiento y aceptación que lastiman las pesquerías no objetivo, como robalos, corvinas, sierras, camarón vedado y todo tipo de fauna acuática, se analizó la norma 003, relacionada con la pesca de sardina.

Hoy en Conapesca se puso a disposición del Sub comité de pesca responsable, la norma que regula las pesquerías de la Sardina.

¿Cómo podemos ayudarnos a construir un proyecto de pesca sustentable, si lastimamos a la base alimenticia de todas las demás pesquerías?, ya que los pelágicos menores son la base de la cadena alimenticia de todas las pesquerías más importantes de México.

¿Cómo podemos detener a la flota, que tiene obsolescencia y que a pesar de conocer los problemas más que genera en todo el litoral, la INAPESCA, representada por el Sr. Nevares, les da el visto bueno y el cheque en blanco para que sigan destruyendo el ecosistema?

Las conciencias de los estudiosos también se compran, por eso debemos estar atentos a los cambios en las normas y como se afectan las demás pesquerías.

El subcomité de pesca responsable, debe ser el generador de normas que permitan cambiar el modelo de pesca que hoy tiene puesto un freno de crecimiento por la omisión y la simulación, siempre del lado de la explotación y no del sano aprovechamiento de los recursos salvajes.

Es importante evidenciar que esos recursos son naturales y que no fueron sembrados por el ser humano, sino que corresponden a un regalo de la Naturaleza que como tal se debe buscar su sustentabilidad. Esa sustentabilidad debe ir acompañado de prácticas de pesca que coadyuven a ir de la mano con los cambios en los mismos ecosistemas y cuidar la fragilidad del mismo.

Los encargados de los estudios, son biólogos y oceanologos que deben estar comprometidos en mantener pesquerías saludables y que desde una sustentabilidad a prueba de todo tipo de circunstancias naturales sea capaz de mantener saludables esos ecosistemas.

Debemos manifestar nuestro rechazo a esa norma que pronto se pondrá su viabilidad en la Comisión Federal de Mejora Regulatoria. Organismo federal mexicano cuyo propósito es promover la transparencia en la elaboración de regulaciones y sus normas.

Debemos estar atentos desde nuestra trinchera, de proponer normas que nos ayuden a que todas las pesquerías sean saludables, con el fin de que los Pueblos Costeros y los pescadores ribereños tengan la posibilidad de vivir de los recursos que les corresponden y no solo de lo que le deja la pesca de altura, de arrastre de camarón y de la sardina, que es hoy motivo de los enormes vacíos en la capacidad reproductora de muchas especies y que hoy pueden todavía ser revertidos los procesos de deterioro de los ecosistemas.

Debemos desde la pesca deportiva y con toda la responsabilidad que tenemos con los valores de la cultura de la legalidad y las pesquerías que de forma responsable se aprovechen en el País, construyamos normas que sean las que reconstruyan los ecosistemas con la vista puesta hacia el futuro.

Si los pelágicos menores caen (Sardina, Macarela etc.), todo se ira destruyendo y será inevitable la perdida de los activos nuestros, más allá de que la escama o pescados de escama que son parte de nuestra actividad se ira con ella.

Tenemos que reconstruir e incidir en que todas las pesquerías de México y del Mundo nos competen y la filosofía debe ser la de aprovechar antes que explotar, de cuidar antes de destruir de desarrollar una pesca responsable y que sea este el camino del futuro de la pesca en México.

México pronto nos regularan las ONG que ya voltean a ver los esquemas planteados de explotación por la normatividad laxa y omisa y la falta de ética y necesaria comprensión de lo que sucede cuando no hay un espíritu de cuidado por los recursos naturales.

Todas las normas deben ser revisadas y evaluadas por todos los actores y deberemos ser corresponsables con lo que se dicta en ellas, de tal forma que podamos aspirar a tener un mejor futuro y donde podamos aspirar a tener un mejor País.