BAJARÁ EL PRECIO DE LA LUZ Y TAMBIÉN DEL GAS. ¿Qué ocurre hoy? Utilizar gas natural para la generación eléctrica resulta entre cuatro y seis veces más barato que utilizar combustóleo y diésel. Además, el gas natural tiene un menor impacto ambiental que dichos energéticos.   La producción de gas natural no ha aumentado al mismo ritmo que la demanda; de hecho, ha disminuido desde 2009. Por lo tanto, la sustitución de combustóleo y diésel por gas natural no ha sido la esperada. Incluso, hemos tenido que volver a utilizar combustóleo donde ya empleábamos gas natural, para generar electricidad.   Para cubrir la brecha entre la producción y la demanda, México ha importado cantidades crecientes de este energético. Mientras que en 1997 apenas importábamos 3% de nuestro consumo de gas natural, en 2013 las importaciones representan el 30% de nuestro consumo total.   Las importaciones de gas natural pueden llegar a ser hasta cinco veces más caras de lo que nos costaría si se produjera en México, a pesar de que contamos con amplias reservas, ya que Pemex es la única empresa que tiene permitido producirlo, pero eso es mucho menos rentable que extraer petróleo.   Mientras que el margen de ganancia por vender un barril de petróleo ronda los $93 dólares, el margen por vender un millón de BTU de gas natural apenas ronda los 50 centavos de dólar.   La condición de empresa única en la industria, hace que Pemex no produzca las cantidades de gas natural que el país demanda. Paradójicamente, hay empresas mexicanas que producen gas natural en Estados Unidos, y que podrían hacerlo en Coahuila, Tamaulipas y Veracruz, si la Constitución y la Ley no se los prohibieran.   En suma, para reducir los precios de la luz, es necesario aumentar nuestra producción de gas natural.   Reforma Con la reforma energética, empresas nacionales e internacionales podrán invertir en la exploración y extracción de gas natural. Se busca incrementar la producción de los 5 mil 700 millones de pies cúbicos diarios que se producen actualmente, a 8 mil millones en 2018, así como a 10 mil 400 millones en 2025.   De tal suerte, la CFE y otras empresas en el sector eléctrico podrán incrementar su uso de gas natural barato y, con ello, reducir sus costos de generación eléctrica. Esto resultará en una disminución del precio de la luz para los consumidores.   Con la reforma energética habrá una mayor oferta de electricidad. La reforma al artículo 27 constitucional incentiva la participación de particulares en la generación eléctrica, en un mercado abierto y competitivo.   El aumento en la oferta de electricidad, aunado a un manejo eficiente de la red nacional de transmisión por un operador público, independiente de los generadores, contribuirá a que los costos y los precios de la electricidad bajen todavía más.     HABRÁ MÁS FERTILIZANTES A MEJOR PRECIO, Y POR LO TANTO, ALIMENTOS MÁS BARATOS. ¿Qué ocurre hoy? Importamos un tercio del gas natural que consumimos en México, y dos terceras partes de los petroquímicos.   El gas natural y los petroquímicos son insumos en la elaboración de fertilizantes, su creciente importación implica que compremos fertilizantes a costos muy elevados, a países tan lejanos como Ucrania.   Reforma Con la reforma energética, en México habrá más productores de gas natural, con lo cual aumentará la disponibilidad de éste, a precios bajos, lo que permitirá contar con insumos para producir petroquímicos y fertilizantes nacionales a mejor precio.   El incremento en la oferta nacional de petroquímicos y fertilizantes a precios competitivos, reducirá nuestras importaciones y disminuirá los montos que actualmente paga el sector agropecuario por fertilizantes importados.   El acceso a fertilizantes a precios competitivos reducirá el costo de la producción de los alimentos. Esto, a su vez resultará en alimentos más baratos para las familias mexicanas.     SE CREARÁN MILLONES DE EMPLEOS. ¿Qué ocurre hoy? El país no genera suficientes empleos para aprovechar el llamado bono demográfico, es decir, la disponibilidad de un amplio grupo de jóvenes en edad de trabajar.   Las reformas estructurales tienen por objeto crear oportunidades de inversión que se traduzcan en más y mejores empleos.   Reforma Uno de los beneficios más importantes de la reforma energética es su impacto en la generación de empleos de calidad. Con la reforma, se crearán cerca de 500 mil empleos adicionales en este sexenio y 2 millones y medio más de aquí al 2025.   La reforma energética generará un entorno atractivo para la inversión en las industrias petrolera y eléctrica. El aumento en las inversiones requerirá de trabajadores mexicanos que presten sus servicios al sector energético, el cual ofrece condiciones laborales atractivas, en comparación con otros sectores.   Asimismo, la disminución de los precios de la electricidad y el gas incrementará la competitividad de los comercios y la industria en nuestro país. Esto, a su vez propiciará que se multipliquen las oportunidades laborales en sectores de la economía que no están directamente vinculados con la industria energética.   En suma, la reforma energética detonará la creación de millones de empleos bien remunerados, lo cual permitirá elevar la calidad de vida de las familias mexicanas.     SE IMPULSARÁ EL CRECIMIENTO ECONÓMICO DE MÉXICO. ¿Qué ocurre hoy? Una revolución energética ha impulsado la reindustrialización de Estados Unidos en los últimos años. El aprovechamiento del petróleo y el gas de lutitas -al cual antes no se tenía acceso por razones tecnológicas- ha propiciado que la actividad económica en dicho país se robustezca, mediante una oferta de energéticos abundante y a precios competitivos.   A pesar de compartir similares condiciones geológicas con Estados Unidos, el marco jurídico vigente en México ha impedido que aprovechemos nuestra riqueza energética.   La tarifa promedio de electricidad en México es 25% más elevada que en Estados Unidos; y sin considerar los subsidios, la tarifa es 73% más alta.   Reforma Con la reforma energética, la economía mexicana crecerá cerca de 1 punto porcentual más en 2018 y aproximadamente 2 puntos más para el 2025, adicionales a lo que ahora se tiene pronosticado.   Esta reforma sentará las bases de un impulso industrializador en México, mediante electricidad y gas más baratos para los negocios y empresas.   Lo anterior ubicará a México como un destino atractivo para la inversión productiva.   Nuestro país compartirá los beneficios que ahora sólo Estados Unidos disfruta.           APROVECHAREMOS NUESTRO PATRIMONIO ENERGÉTICO AL MÁXIMO. ¿Qué ocurre hoy? México cuenta con un potencial petrolero enorme. Sin embargo, nuestra riqueza se encuentra cada vez menos en yacimientos de fácil acceso, bajo costo y bajo riesgo.   El potencial petrolero está en yacimientos de mayor complejidad, como campos de lutitas, aguas profundas y ultra profundas, así como campos maduros. La exploración y extracción de este tipo de hidrocarburos, también conocidos como no convencionales, conlleva un costo y un riesgo más elevado que el de los hidrocarburos convencionales.   Dichos proyectos no convencionales, implican un riesgo financiero y un reto tecnológico tan grande, que ninguna compañía del mundo los emprende por sí sola.   Cada pozo en aguas profundas tiene un costo que oscila entre 150 y 200 millones de dólares, pero la probabilidad de encontrar hidrocarburos en un pozo de este tipo es de entre 20% y 50%.   En la actualidad, Pemex está obligada a llevar a cabo por sí sola todas las actividades de la industria petrolera, y nadie más tiene permitido hacerlo. Esta condición de operador único, resulta en el desaprovechamiento de nuestros recursos petroleros, y la imposibilidad de aprovechar nuestra riqueza.   Reforma La reforma energética propone establecer un esquema de contratos para la exploración y extracción de hidrocarburos, para alentar la inversión de más empresas operadoras en el sector, y que éstas asuman costos y riesgos; además de multiplicar las actividades de exploración y extracción en todo tipo de yacimientos.   El Gobierno otorgará a Pemex y/o particulares, permisos para realizar actividades de refinación, petroquímica, transporte y almacenamiento de hidrocarburos.   Con la reforma a los artículos 27 y 28 de la Constitución, Pemex se verá fortalecida, ya que tendrá la posibilidad de asociarse, y accederá a nuevas tecnologías. Además, la empresa ya no estará obligada a realizar todas las actividades de la industria petrolera, por lo cual podrá tomar mejores decisiones de negocio e invertir en los proyectos más rentables.   AUMENTARÁ LA RENTA PETROLERA DE LA NACIÓN. ¿Qué ocurre hoy? La renta petrolera es la ganancia que se obtiene por la extracción y venta de petróleo y gas natural, después de que se pague a las empresas extractoras por sus costos. La renta petrolera le pertenece a la Nación y es administrada por el Estado, que a su vez la destina a proyectos de gasto e inversión social. Actualmente, la renta petrolera equivale a 34% de los ingresos federales.   Para fortuna de los mexicanos, la renta petrolera se ha beneficiado de los elevados precios internacionales del petróleo en la última década. Sin embargo, no tenemos certeza de que esta condición se mantendrá de manera indefinida.   Reforma La renta petrolera de México aumentará; esto significa que habrá recursos adicionales para destinar a la construcción de más y mejores escuelas, hospitales, carreteras y servicios de agua, entre muchos otros beneficios para los mexicanos.   El aumento de la renta petrolera será posible a partir de los contratos para la exploración y extracción de petróleo y gas natural, así como de los permisos para refinación, petroquímica, transporte y almacenamiento de petróleo, gas natural y sus derivados.   Estos nuevos mecanismos contractuales y de permisos alentarán la inversión y participación de particulares en la industria, lo cual permitirá que el país reduzca sus costos e incremente su producción de petróleo y gas natural.   Eso significa que Pemex ya no asumirá por sí sola, las pérdidas en caso de llevar a cabo exploraciones petroleras no exitosas. También implica que Pemex podrá asociarse a fin de reducir sus costos e incrementar la eficiencia de refinerías y plantas petroquímicas.   Más empresas operando en el sector resultarán en un incremento de la producción de petróleo y gas natural.     CONTRIBUIREMOS A LA PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE. ¿Qué ocurre hoy? En la generación eléctrica se emplean combustibles como el diésel y el combustóleo, lo que genera grandes emisiones de gases de efecto invernadero.   Aunque tenemos un gran potencial de generación eléctrica con fuentes limpias y renovables, apenas estamos desarrollando los primeros proyectos, a un ritmo menor al que tienen otras naciones, a causa de las restricciones que la ley impone para hacer llegar energía producida con fuentes más limpias a las ciudades.   Reforma Con la reforma energética aumentará la oferta nacional de gas natural, lo cual permitirá acelerar la sustitución de combustóleo y diésel, con lo que se reducirán nuestras emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.   Además, se establecerá un marco legal que promueva el uso de energías eólica, solar y geotérmica, que por medio de un mercado de generación eléctrica administrado por un operador público, bajo reglas claras, transparentes y equitativas, la haga llegar a las poblaciones y hogares de México.   Estas medidas van de la mano de un impuesto al carbono, que generará un incentivo para utilizar energías de menor impacto ambiental.     SE TRANSFORMARÁ NUESTRA INDUSTRIA ENERGÉTICA, SIN PRIVATIZACIÓN. ¿Qué ocurre hoy? El petróleo es y se mantendrá como propiedad exclusiva de los mexicanos.   En México sólo tenemos a un operador, Pemex, lo cual no permite aprovechar la riqueza petrolera al ritmo que otros países lo están logrando.   Reforma Pemex y la CFE seguirán siendo empresas 100% públicas y 100% mexicanas.   Pemex tendrá un nuevo régimen fiscal, que le permitirá ser más competitiva conforme a los estándares internacionales. En este sentido, la empresa tendrá más recursos a su disposición para reinvertir en los proyectos que más le convengan.   Por su parte, la CFE contará con una mayor flexibilidad operativa que la hará más eficiente. De esta forma, incrementará la competitividad de la empresa y podrá consolidar su posición de liderazgo en el mercado eléctrico.   Lo que busca la reforma al párrafo sexto del artículo 27 constitucional, es permitir que múltiples empresas puedan invertir más en la industria energética, bajo nuevos mecanismos contractuales y de permisos.