Jesús Héctor Muñoz Escobar
C
hina es uno de los países que ha asombrado por su crecimiento económico en los últimos años, en 2013 tuvo un PIB per cápita de 7.7% aún cuando la Unión Europea enfrentó una recesión económica y el crecimiento mediano de Estados Unidos. El crecimiento del país asiático por muchos años se debió en parte a los bajos salarios que se le pagan a quienes trabajan en las industrias manufactureras, salarios con lo que incluso países como México no podía competir, amén de múltiples factores que lo llevaron a crecer más de dos cifras.
Pero China está dejando de ser un país de mano de obra barata por lo que ha hecho esfuerzos importantes por enfocarse en el sector de alta tecnología preponderantemente en la de tecnologías de la información, de acuerdo al último informe de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual fue el país que más patentes registró con 526 000 solicitudes, la cuarta parte a nivel mundial, esto es importantísimo porque aseguraría a China transitar de ser un país de fabricar cosas baratas a las de valor agregado y de innovación. De acuerdo a la CIA para 2030, este país asiático será la locomotora del mundo, con un PIB mayor que Estados Unidos y Europa, una población mayor que estas dos e incluso con mayor inversión tecnológica. Además de su crecimiento económico, la nación asiática está modernizando sus fuerzas armadas con aumentos de dos dígitos en el presupuesto militar durante las últimas dos décadas. En 2013 alcanzó los 85.358 millones de euros, lo que supuso un incremento de 10 por ciento inclusive expertos consideran que la cifra real podría ser mayor y estar por los 145 millones de euros. Esto convierte a China en el segundo país que más gasta en su Ejército después de los Estados Unidos.
Todos estos datos van acompañados de que el año pasado se dieron a conocer por la Cúpula Comunista un plan de reformas económicas y sociales, que son consideradas las de mayor trascendencia en los últimas tres décadas destinadas a fortalecer el mercado interno, relajar la política de hijo único, abrir los mercados financieros y permitir mayor inversión extranjera.
Hasta aquí no hay duda que este país asiático va despegando y perfilándose a ser una potencia pues además de su crecimiento económico, está apostando a los sectores tecnológicos y militar. Sin embargo, el crecimiento económico de este país no ha ido a la par de disminuir las desigualdades sociales lo que podría causar problemas sociales y alterar el status quo. Las reformas anunciadas el año pasado van dirigidas a atacar ese problema pero aun hay duda de si podrán lograrlo. Otro de los grandes problemas que enfrentan es la contaminación atmosférica que incluso llega a expandirse a países como Japón y Filipinas por lo que es trascendental tomar mayores medidas para tener una industria compatible con el medio ambiente. Otra de sus grandes debilidades es la carencia de oro negro, de la cual depende prácticamente del exterior por lo que está constantemente buscando este recurso en Sudamérica y África. A esto hay que sumarle que sus sistema tributario es injusto pues recae en los que menos tiene.
Uno de los retos más importantes es abrir paso a la democratización, el partido comunista por décadas ha reprimido muchos derechos políticos.
China tiene importantes desafíos, muchos de los académicos no logran ponerse de acuerdo cuándo llegará a convertirse en primera potencia pero sin duda alguna representa un mercado muy grande el cual México con las Reformas del Presidente Enrique Peña Nieto harán sinergias económicas poderosas.
