Bioética, fundamental para impulsar una Sinergia por la Cultura de la Prevención y la Salud Pública: Ví­ctor Manuel Dí­az Simental

Fecha: 11/02/2014 | Autor: Rocio Berenice Valdez Garcia | Categoría: Noticia

“La bioética es fundamental para impulsar una Sinergia Social y Humana por la cultura de la prevención y la salud pública, indispensables para el bienestar colectivo e individual, de manera práctica, con base en la responsabilidad inherente a las instituciones, a la sociedad y por supuesto, también a las personas, profesionales de la medicina, de enfermería, pacientes y ciudadanía en general haciendo prevalecer el bien común y el compromiso con la calidad de vida”, sostuvo el Dr. Víctor Manuel Díaz Simental, presidente de la Comisión de Salud y Asistencia Social del H. Congreso del Estado.

 

 

 

Afirmó, en reunión con estudiosos de la bioética esta mañana, que la XXII Jornada Mundial del Enfermo 2014, a realizarse este día, es una celebración católica mundial instituida por el Papa Juan Pablo II, el 13 de mayo de 1992, que por sí misma es una expresión ética por la vida, como lo es también el Primer Congreso Internacional de Bioética de la Universidad Católica de Culiacán a celebrarse del 27 de febrero al 1 de marzo de 2014 con conferencistas de reconocido prestigio.

En México, abundó, la Comisión Nacional de Bioética (CONBIOETICA) vigila la aplicación de la Ley General de Salud en materia de bioética y en el ámbito internacional nuestro país tendrá también otros dos eventos importantes:

La Décima Cumbre Global de Comisiones Nacionales de Ética/Bioética “Bioética y prioridades sociales”, donde se abordarán las implicaciones de la ciencia y la tecnología en las políticas públicas relativas a la salud, en los órdenes, global, nacional y regional, y el fortalecimiento de las Comisiones Nacionales de Bioética.

Asimismo, el Décimo Segundo Congreso Mundial de Bioética “Bioética en un mundo global: ciencia, sociedad e individuo”, donde se tratarán temas sobre justicia distributiva y acceso universal a servicios de salud, ética en investigación y salud pública, y bioética, entre otros.

Esta agenda convierte a Sinaloa y México, durante este año 2014, en las sedes mundiales de la Bioética gracias también al esfuerzo del Presbítero Lic. Javier Antuna García, rector de la Universidad Católica de Culiacán y su equipo de trabajo, y del Comisionado Nacional de Bioética, Dr. Manuel Ruiz de Chávez, con los directivos que le acompañan, dijo.

Destacó la calidad del Primer Congreso Internacional de Bioética denominado “Humanizar la ciencia para actuar en conciencia” a celebrarse del 27 de febrero al 1 de marzo de 2014 por la Universidad Católica de Culiacán, institución educativa fundada en 1996 y que ha expresado que su eje académico va en línea con la Bioética.

Por su parte, el Presbítero Lic. Javier Antuna García, rector de la Universidad Católica de Culiacán sostuvo que la bioética ayuda a que la persona muestre su ser ético y descubra el sentido de su vida y alcance su plenitud.

César Augusto Rivas González, Presidente y Margarita Armenta Pico, Secretario del Comité Organizador del Primer Congreso Internacional de Bioética, coinciden al señalar que la Bioética es una ciencia relativamente nueva, apenas cuatro décadas que se empieza a hablar sobre ella, aunque en principio, es tan antigua como el mismo ser humano que siempre ha vivido preocupado por su entorno. “La palabra Bioética hace alusión a la ética de la vida”, comentaron.

El legislador, quien también forma parte de la Comisión de Educación Pública y Cultura, y la Comisión de Ciencia y Tecnología, reconoció que la vida y las relaciones humanas son complejas, pero comentó que se deben privilegiar las coincidencias por encima de las diferencias en la búsqueda del bienestar común para alcanzar una mejor calidad de vida de las personas.

“La Bioética –expuso- no distingue colores, raza, estatus social, ni ideologías, sino que busca el bienestar integral y la protección de la salud del ser humano, como la propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos consigna en su artículo cuarto: el derecho a la salud que obliga al Estado a generar las condiciones para que la población pueda vivir en una situación de bienestar en esta materia, llevando a cabo las acciones necesarias para garantizar que ello sea posible”.

Subrayó que cada día la Bioética es más indispensable en el cotidiano quehacer médico y la educación de los profesionales de la salud puesto que ya se ha vuelto, en la mayoría de los casos, una asignatura obligatoria, existiendo un marco legal, códigos de bioética, de conducta, donde destacan los derechos de los médicos y de los pacientes, cuya vigilancia y seguimiento se da a través de los comités de bioética, entre otros.

“Los pacientes y sus familiares incluso –expresó-, forman parte activa de la bioética en la diaria convivencia de la población con los servicios de salud y esto nos motiva a rescatar los valores para generar los servicios dignos y eficientes que merecen y merecemos todos los usuarios”.

En lo que se refiere a la Normatividad Internacional refirió el Juramento de Hipócrates, los documentos sobre las Buenas Prácticas Clínicas, el Código de Nüremberg de 1948, Declaración de Helsinki de 1964, el Informe Belmont de 1979, el Código Internacional de Ética Médica de 1983, el Convenio de Asturias de 1997, y la Declaración Universal sobre Bióética y Derechos Humanos, de 2005, entre otros documentos de carácter universal.

El Diputado Víctor Manuel Díaz Simental subrayó que la educación y transformación del ser humano debe encaminarse al bien común y en este sentido, la bioética tiene una trascendencia para la vida, el bienestar y el respeto de las personas y de la sociedad en su conjunto. “El ser humano es social y debe tener una relación armónica con la naturaleza, con el cuidado de sí mismo y de su entorno. En un mundo donde la tecnología y el avance de la ciencia médica nos ha permitido prolongar la vida y fomentar la salud, el conocimiento de la Bioética y su práctica responsable es inaplazable”, concluyó.

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