Aarón Irizar: Gestión integral de riesgo, un modo de vista

Fecha: 24/01/2014 | Autor: Héctor Muñoz | Categoría: Noticia

AARÓN IRÍZAR LÓPEZ

Gestión integral de riesgos, un modo de vida

El Sol de México 23 de enero de 2014

  Uno de los retos planteados por el Gobierno de la República en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, es la estrategia para la prevención de desastres, que pretende entre otras acciones, consolidar un Atlas Nacional de Riesgos que deberá reproducirse a nivel estatal y municipal con las mismas directrices, incluso me atrevería a decir que a partir de ellos, podría pensarse en integrar otro Atlas de Riesgos, pero de carácter regional, de manera que permita hacer frente a los desastres de origen natural o humano de manera más eficiente mediante esfuerzos conjuntos.

México con sus 11 mil 122 kilómetros de litoral continental; 85 ríos principales y 33 regiones hidrológicas; con su cercanía al Ecuador y su sistema de montañas y valles de la Sierra Madre Oriental y Occidental; además de las cuatro zonas sísmicas derivadas de las placas tectónicas que forman parte del llamado "Cinturón de Fuego", enfrenta desafíos permanentes en materia de fomento a la cultura de la protección civil y la autoprotección.

Es necesario redoblar el trabajo en esta materia; si bien es cierto que la legislación es muy reciente -el seis de junio de 2012 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley General de Protección Civil-, existe un trabajo que se va consolidando día con día, luego de fuertes lecciones como el terremoto de 1985 en la ciudad de México o los recientes huracanes del 2013.

Recientemente el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, entregó el Premio Nacional de Protección Civil 2013, destacó un factor adicional que incrementa el nivel de riesgos en el país: el cambio climático. Es justamente aquí donde todos tenemos la gran oportunidad de contribuir a través de acciones muy concretas y cotidianas, como la separación de residuos orgánicos e inorgánicos; evitar el uso dispendioso de las fuentes de energía en los centros de trabajo o en los hogares; conservar las áreas verdes y, particularmente, crear conciencia ciudadana sobre la necesidad de contar con un Plan Personal de Prevención de Emergencias en caso de desastres.

Se trata de generar acciones de carácter protector en el que cuidemos tanto la integridad física como la patrimonial; implica contar con un resguardo seguro de los documentos oficiales personales y de propiedades, contra eventos relacionados con inundaciones, incendios, terremotos, heladas, huracanes, tornados u otras eventualidades derivadas de un desastre humano como una amenaza a la salubridad nacional.

Identificar zonas o puntos de reunión con los familiares en caso de contingencia, así como diversificar las posibles fuentes de comunicación, son un deber del Plan Personal al que referí. Es cierto que quienes menos padecen los estragos de los desastres naturales y humanos, son quienes hicieron de la prevención de riegos, parte de su estilo de vida -un ejemplo ambicioso pero real lo representa la ciudad de Nueva York, que ante el ataque del huracán Sandy, el alcalde anunció un programa de 20 billones de dólares para crear una zona portuaria desde el río Este en Manhattan con muros de contención de 20 pies y diques para flanquear barrios costeros-, en el caso de México, debería ser una obligación, más que una opción, dada la naturaleza geográfica de nuestro territorio.

Una adecuada gestión integral de riesgos conlleva acciones encaminadas a la identificación, análisis, evaluación, control y reducción de los mismos; empero, involucra a los tres órdenes de gobierno pero también a los diversos sectores de la sociedad civil organizada, a fin de facilitar la realización de acciones, estrategias y procedimientos que combatan la resistencia de la sociedad.

Por lo que corresponde al gobierno federal, se anunció la puesta en marcha de un Centro Nacional de Emergencias, que realizará monitoreos de todas las regiones del país en tiempo real para fortalecer la toma de decisiones en momentos de prevención y de urgencia con la colaboración de todas las dependencias involucradas, pues bien vale destacar que, no solamente la Secretaría de Gobernación atiende temas de protección civil, sin duda alguna la Comisión Nacional del Agua, la Comisión Federal de Electricidad, el propio Instituto Mexicano del Transporte, entre otros, han intervenido en obras de dragado y bombeo que han contribuido a regresar al estado original a comunidades afectadas por huracanes y otros desastres naturales.

De todos los fenómenos naturales que pueden afectar el estado original de nuestro territorio y la sociedad, sin duda alguna, los huracanes son predominantes, así lo marca la historia con: Paulina y Gilberto (1997); Wilma (2005) y recientemente con Ingrid y Manuel (2013) por ello, bien vale la pena, hacer un esfuerzo ahora que inicia el año para crear nuestro plan personalizado de prevención de riesgos, según la naturaleza de nuestros hogares y centros laborales.

Por su parte, los legisladores, aprobamos para el Presupuesto de Egresos de la Federación 2014, destinar más de 241 millones de pesos para la Coordinación del Sistema Nacional de Protección Civil y atenderemos con toda prontitud la actualización del marco legal que permita hacer de la planeación de riegos, un factor permanente en la vida de los mexicanos.

Senador de la República por el estado de Sinaloa.
Twitter: @AaronIrizar
www.facebook.com/aaron.irizarlopez

 

 

 

http://www.oem.com.mx/elsoldemexico/notas/s3243.htm

 

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