Con la Reforma Financiera, que esta semana entra a discusión en elSenado de la República, no va se va a lograr ni más crédito, ni más barato, aseguró el senador Mario Delgado Carrillo al pronunciarse porque, al menos  bajen las comisiones que cobran los bancos por el uso de cajeros automáticos, como un beneficio real y efectivo para la gente.

Señaló que el Banco de México tiene por disposición de ley la posibilidad de regular comisiones pero ha sido claramente omiso al respecto; tiene
las facultades pero no ha hecho absolutamente nada, incluso, recordó que
hace unos meses metió un punto de acuerdo para que el Banco Central mejorara esta situación, pero no lo ha hecho.

El senador del PRD, consideró que la reforma financiera es una gran oportunidad para darle más facultades al Banco de México, y poderle exigir
que cumpla, o poner este tipo de regulación de lado de los usuarios, a
fin de que la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de las
Instituciones Financieras (Condusef) pudiera abogar por menores
comisiones.

Hasta la fecha es el duopolio bancario el que controla el sistema de  pagos mexicanos, cosa que estimó cuestionable porque en algunos otros países
es considerado un tema de seguridad nacional, determinar cómo se controla
el sistema de pagos y aquí son dos bancos los que ponen, "por sus
pistolas", las comisiones, que les generan mucha utilidad.

Delgado Carrillo, quien presentará como reservas en la discusión del dictamen aprobado en la Comisión de Hacienda, sus propuestas de iniciativas financieras en materia de Protección y Defensa a los Usuarios de
Servicios Financieros y otras que ha presentado en el Senado, sostuvo que
actualmente las comisiones son muy altas, excesivas.

Estimó, el senador integrante de la Comisión de Hacienda, que el
conjunto de comisiones que cobran los bancos por los distintos conceptos
(expedición de cheques, uso de tarjetas de crédito, anualidades, etc.,) representa
por lo menos un tercio de los ingresos del sistema financiero.

Esto fue calificado por el legislador del PRD como incentivos perversos
que actualmente existen dentro del sistema bancario, lo cual permite que los
bancos tengan un nivel de utilidad muy bueno sin tomar riesgos.