Palabras del Dip. Raúl Santos Galván a nombre del Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, al referirse al Dí­a de la Armada de México, en la sesión ordinaria del jueves 21 de noviembre de 2013.

Fecha: 21/11/2013 | Autor: Dr. Héctor Muñoz | Categoría: Noticia

Compañeras y compañeros diputados.

El próximo 23 de Noviembre celebraremos el día de la Armada de México, fecha en que conmemoramos hechos históricos mediante los cuales se consolidó la Independencia Nacional y en la cual, el personal Naval, reitera su compromiso permanente de lealtad a México y a sus Instituciones.

Después de tres siglos de dominación española, con los tratados de Córdoba firmados el 4 de agosto de 1821 y la entrada del Ejército Trigarante a la ciudad de México el 27 de septiembre del mismo año, se logró, después de 11 años de atroz y sangrienta lucha, la Independencia de nuestra nación; sin embargo, peligros potenciales seguían amenazando la recién consumada Independencia Nacional, ya que aún se encontraban en territorio mexicano tropas realistas que se negaban a reconocer la emancipación.

Los españoles se hicieron fuertes en el castillo de San Juan de Ulúa con la pretensión de reconquistar México, manteniéndose ahí apoyados con pertrechos y refuerzos que recibían desde la Habana, Cuba, al grado de que pronto llegaron a incrementar su fuerza a 2,000 soldados ibéricos con artillería, con la que asediaban al Puerto de Veracruz, ejerciendo un dominio real en el área.

En ese emplazamiento era difícil neutralizar a los ibéricos desde tierra; y desde el mar, sin buques, era imposible hacer capitular la fortaleza.

Esta circunstancia fue determinante para que el nuevo gobierno mexicano iniciara la formación de una fuerza naval, y así, fueron adquiridas las Goletas “Anáhuac”, “Iguala” y 10 balandras cañoneras.

Estas embarcaciones sumadas a algunas goletas españolas capturadas por los Insurgentes constituyeron la primera fuerza naval de nuestra patria. La Goleta “Iguala” fue el primer buque que, en abril de 1822, oficialmente izó el pabellón nacional dando inicio a la formación de la actual Armada de México.

En 1823, el Ministro de Guerra y Marina, José Joaquín de Herrera, en su informe al Congreso mexicano manifestó lo siguiente: “Habiendo cambiado el aspecto de la guerra, a la Marina sólo toca consumar esta grande obra y consolidar por siempre la Independencia”. Así, el 8 de octubre de ese año se decretó un bloqueo naval a San Juan de Ulúa con una escuadrilla de la marina mexicana.

La situación del bloqueo a San Juan de Ulúa y la amenaza de los españoles contra Veracruz permaneció hasta el 5 de octubre de 1825, fecha en que arribó una escuadra de barcos de guerra que llevaban víveres y relevos para la guarnición española en San Juan de Ulúa.

Ante este acontecimiento zarpó la escuadrilla de la marina mexicana al mando del Capitán de Fragata Pedro Sainz de Baranda, quien demostrando valor y lealtad a su nueva patria, con arriesgadas maniobras se sitúo en formación de batalla frente a los buques extranjeros, impidiendo el aprovisionamiento marítimo de las fuerzas realistas que permanecían aferradas a nuestro territorio en el último reducto de la colonia.

Después de días de tensión, con malos tiempos, amagos y amenazas, la escuadra ibérica no logró salvar el obstáculo y su única opción fue emprender la retirada con rumbo a la Habana, Cuba.

Las fuerzas realistas en Ulúa, ya sin apoyo, se rindieron y, posteriormente, el 23 de noviembre de 1825, abandonaron la fortaleza y México. A las 11:00 horas, como se había estipulado en el pliego de capitulación, con todos los honores del ceremonial militar se arrió la bandera española en San Juan de Ulúa y se izó el pabellón tricolor mexicano, que fue saludado con salvas de artillería, música y el más estruendoso entusiasmo de la población del Puerto de Veracruz; consolidándose así, de hecho y para siempre, nuestra Independencia Nacional, acontecimientos que quedaron marcados para siempre en la memoria no sólo de los veracruzanos y de los mexicanos en general, sino también en la de los peninsulares, quienes perdieron una de sus más preciadas colonias.

Así, desde su creación, velar por los intereses superiores de la Nación ha sido y sigue siendo la razón de ser de la Armada de México, lo que se confirma con grandes hechos heroicos a lo largo de nuestra vida independiente, como el que acabo de referir, acción naval que determina el nacimiento de la actual Armada de México, destaca los valores que forjaron a los marinos de ayer y compromete a los marinos de hoy a mantener la independencia lograda, con la misma determinación con que hoy en día custodian los mares y costas nacionales.

En 1988 se expidió el Decreto presidencial por el que se inscribe con letras de oro, en este recinto legislativo, el nombre del ilustre marino mexicano, el Capitán de Fragata Pedro Sáinz de Baranda; y en 1991 se expidió el Decreto por el que se declara Día de la Armada de México, el 23 de noviembre de cada año.

El 23 de Noviembre es una fecha en que debemos recordar estos hechos históricos, pero también debemos reflexionar sobre el potencial marítimo Mexicano. En el mar se consolidó nuestra Independencia; desde el mar hemos recibido costosas agresiones; en el mar poseemos enormes potencialidades y estratégicas vías de comunicación, que mediante una moderna infraestructura y conectividad terrestre, se constituyen en factor importante para la modernización del Estado Mexicano.

Es cuanto señor presidente

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