Discurso del Gobernador del Estado de Sinaloa, Lic. Mario López Valdez, en la firma del convenio de coordinación para la ejecución de acciones en materia de formalización del empleo.

Fecha: 22/07/2013 | Autor: Alma Cabanillas | Categoría: Noticia

Palacio Nacional, 22 de julio del 2013.

 

 

Es un privilegio tener la oportunidad de dirigirme a ustedes en este encuentro que es de la más alta trascendencia para México.

 

Teniendo como testigo de honor al Presidente de la República, firmaremos un convenio entre la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, el Instituto Mexicano del Seguro Social y los gobiernos locales, donde sumaremos esfuerzos para fomentar la formalidad del empleo.

 

Mucho se ha dicho sobre la informalidad, pero es la primera ocasión que el tema se pone en el centro de la agenda y nos unimos para definir estrategias de trabajo, que brinden mejores condiciones laborales e impacten en el crecimiento de la economía, permitiendo asegurar los derechos universales de cada ser humano.

 

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, el empleo informal sigue superando al empleo formal en el mundo. En América Latina, hasta el 51% por ciento de la población carece de los derechos de salud y seguridad social, y en México 6 de cada 10 trabajadores laboran en condición desprotegida.

 

El tipo de trabajo tiene que ver mucho con la dignidad humana. Tiene que ver con el acceso a la seguridad social, a un salario remunerador, a la capacitación continua, a los beneficios compartidos de la productividad, y a las mejores condiciones de seguridad e higiene.

 

El trabajo informal deja fuera de esas posibilidades al trabajador.

 

Ante esta realidad que trastoca el desarrollo, los Gobiernos tenemos obligaciones muy puntuales.

 

En la firma de este Convenio nos estamos comprometiendo a garantizar que se cumpla con las disposiciones de la Ley Federal del Trabajo, así como de la Ley del Seguro Social.

 

Fomentaremos el aseguramiento voluntario al régimen obligatorio del IMSS de trabajadores domésticos, de trabajadores no asalariados, de ejidatarios, comuneros, pequeños propietarios, patrones y personas físicas.

 

Asimismo, promoveremos y apoyaremos  la afiliación de los trabajadores de los gobiernos estatales y municipales, a las instituciones de seguridad social.

 

Y evitaremos realizar tratos, así como firmar contratos con personas o empresas que no hayan cumplido sus obligaciones laborales.

 

Si los Estados cumplimos las metas establecidas en el Convenio, nos beneficiaremos no sólo de una economía sólida, sino también de mayores recursos federales para fomentar el crecimiento del Programa de Apoyo al Empleo.

 

En los últimos años, se han incrementado los recursos para programas sociales. Pese a esto, las inversiones no han sido suficientes para cumplir sus objetivos de generar bienestar.

 

Nuestra arquitectura institucional respecto a la previsión social genera un dilema, ya que deja sin cobertura contra riesgos a millones de trabajadores, y paralelamente, se les brinda protección social mediante una serie de programas.

 

Es claro que México enfrenta dos realidades:

 

Por un lado tenemos un país con progreso y desarrollo que apunta a ser una nación que destaca en el escenario mundial.

 

Y por otra parte, no podemos omitir que existe el México rezagado, que aún vive en el atraso y sin seguridad social que lo proteja.

 

Es indispensable un cambio radical en los incentivos a empresas y trabajadores, para crecer más rápido y brindar más y mejores empleos.

 

Es fundamental trabajar en la reforma fiscal que forma parte de los compromisos del Pacto por México, alineando los incentivos de los trabajadores con los de las empresas, ampliando la base de contribuyentes y con mayor facilidad para el pago de los impuestos.

 

Aplaudo la iniciativa del Presidente por la creación del Consejo Consultivo Empresarial para el Crecimiento de México, como un mecanismo de interacción permanente, donde se construye con el Gobierno una agenda compartida en materia económica y social.

 

Por nuestra parte, desde la CONAGO hemos trabajado a través de las comisiones de Competitividad, de Comercio Exterior y de Desarrollo Económico, para fomentar el crecimiento de las empresas en el marco de la legalidad, ya que es la piedra angular para mejorar los niveles de productividad y competitividad del país.

 

Además, en colaboración con el Consejo Coordinador Empresarial y con el Consejo de la Comunicación, estamos trabajando para impulsar la formación y el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas, que constituyen más del 95%  de nuestra base económica.

 

Estimado Señor Presidente, Enrique Peña Nieto:

 

Como usted sabe, a lo largo y ancho del territorio nacional hemos padecido toda serie de contingencias que hemos tenido que enfrentar.

 

Sinaloa, Estado que tengo el gran honor de gobernar, ha vivido tres años de heladas y  sequías provocando una severa crisis en el campo, aunado a serios problemas en la pesca, en la industria del azúcar y la construcción.

 

Pero en Sinaloa como en todo México, somos un pueblo forjado en la lucha, que está hecho para todo tipo de pruebas.

 

En mi calidad de Presidente de la CONAGO, puedo asegurarle a nombre de mis compañeros, que encuentra usted en nosotros aliados trabajando en línea con los propósitos de su Gobierno.

 

Un Gobierno en el que caben todos los que quieren construir un mejor país.

 

Con usted, hemos constatado que la pluralidad y la diversidad ideológica, pueden ser un gran impulso para el acuerdo democrático que genera resultados eficaces, lo cual merece todo nuestro reconocimiento.

 

México vive un gran momento ante el mundo.

 

Su administración ha puesto a nuestro país en el centro de las miradas internacionales, para la inversión productiva y para la colaboración global entre naciones.

 

Sigamos construyendo desde la localidad, con acciones como la que hoy nos reúne, el engrandecimiento de México.

 

Porque Mover a México es Tarea de Todos.

 

Por su atención... ¡Muchas Gracias!

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