El Consejo Regulador de la Industria y Servicios de Seguridad de la República Mexicana (CRISSRM) estimó que el incremento de grupos de autodefensa, agresiones a fuerzas federales, estatales, municipales, Ejército y Marina, más el ritmo de 10 ejecuciones por día de diciembre a la fecha, acerca cada vez más a México a ser un Estado fallido, como se preveía en los gobiernos panistas.

El organismo que se define como Asociación Civil, presidida por Adolfo Rubén Borden Camacho y que ha dado a conocer otros diagnósticos sobre estos temas, expone que nuestro país se encuentra en el lugar 98 de 177 naciones analizadas a través de más de 1 millón de documentos de la Found For Peace de Washington, Estados Unidos.

Así como de datos derivados del Banco Mundial, Naciones Unidas, The Economist, Transparencia Internacional, Freedom House, universidades, Organizaciones No Gubernamentales, medios de comunicación e Iniciativa Privada, que en conjunto conllevan a esa apreciación, según el documento enviado a El Economista.

La calificación de riesgo de ser un Estado fallido se otorga al sumar 12 calificaciones que analizan viabilidad en acciones específicas en cada Estado, como son: presiones demográficas, cantidad de refugiados, grupos de agravio, fuga de cerebros; subdesarrollo, declive económico, deslegitimación del Estado, servicios públicos, aparatos de seguridad, desigualdad social, intervención externa y derechos humanos.

Según los estándares del análisis “México en grave peligro de ser un Estado fallido”, el ranking del estudio a 177 países, los cuales ocupan de forma descendente se ubican como “estados más estables” hasta el 121, de ahí más abajo, son los que se encuentran en “peores situaciones” o en “graves riesgos” y CRISSRM ubicó a México el sitio 98.

La Asociación Civil, que para una mejor comprensión puso a disposición su página: Estados Fallidos 2012, donde difunde un gráfico, como un semáforo. El color rojo aplica a las naciones que se encuentra en “estado crítico” o son “estados fallidos”.

El color naranja es de países que están en “grave peligro” y muestran focos importantes de inestabilidad y al filo de la ruptura. El color amarillo es para los estados que se encuentran al límite, con retos, pero cercanos a alcanzar la estabilidad.

El color verde pasto son quienes presentan retos, pero no ponen en peligro su funcionamiento como tal y el verde botella, quienes presentan mejores indicadores de vida, lo que se traduce en naciones “muy estables”, ideales para el desarrollo de sus habitantes.

En ese sentido, el estudio de CRISSRM sostiene que México presenta un “serio problema” que deberá ser atendido a la brevedad por las autoridades, con el fin de no vulnerar más el estado de seguridad que priva desde hace más de 12 años, después de que fuera gobernado por presidentes surgidos del Partido Acción Nacional.