PEMEX, 15 AÑOS DE PRIVATIZACIÓN POSICIONAMIENTO

Fecha: 23/06/2013 | Autor: Dr. Hector Muñoz | Categoría: Noticia

Pemex es una empresa que ocupa el quinto lugara nivel mundial en producción de crudo y es la onceava empresa petrolera  integrada a nivel mundial, es decir, es inmensamente rica aunque ha estado sometida a varios procesos de pérdida de riqueza como lo ha sido el régimen fiscal, la capacidad instalada ociosa, el subejercicio, el saqueo y corrupción.

La privatización de los últimos 15 años ha debilitado a Pemex, pese a ello, este año aportó 1.2 billones de pesos al Presupuesto federal, sumados a la inmensa riqueza que ha sido distribuida a través de contratos privados y contratos incentivados.

Hace 15 años, PEMEX contaba con 254 equipos de perforación propios, operados por técnicos mexicanos; hoy sólo cuenta con 24, hemos perdido 230 equipos de perforación, esos equipos fueron vendidos como chatarra a la iniciativa privada, pero Pemex después de desincorporarlos firmó contratos con las mismas empresas privadas para que perforaran los pozos petroleros con los mismos equipos.

Pemex instaló una red muy basta y amplia de ductos de más de 12 mil  kilómetros, para la transportación de petrolíferos y gas y esta red ha sufrido un visible abandono y falta de mantenimiento ocasionando significativos accidentes.

El sistema de Refinación, pese a las costosas problemáticas y reconfiguraciones no ha aumentado la capacidad de producción en forma significativa; la Estrategia Nacional de Energía destaca que las refinerías de México están trabajando al 60 por ciento de su capacidad y que –dicho por ellos mismos-, si trabajaran al cien por ciento de su capacidad no habría necesidad de importar un solo litro de gasolina; por lo tanto, se requiere echar a andar toda la capacidad de refinación que tenemos en México.

Los complejos petroquímicos están en una situación devastadora; de las 64 plantas que producían materias primas y productos refinados hace 12 años, hoy solo tenemos 14 en operación. De ocupar el quinto lugar en petroquímica en 1995, México  se desplomó al 67.   Se ha llegado a lo inimaginable: Pemex gas ha firmado contratos  ofertando  garantías para abastecer de materia prima, es decir, etano por 25 años a un consorcio brasileño a precio más bajo que el precio que se le da a Pemex.

Destaca la intención de entregar el complejo petroquímico Pajaritos a la empresa privada Mexichem,  amparándose en las llamadas alianzas estratégicas, que vuelven a aparecer en la Estrategia Nacional de Energía, en las que Pemex solo se quedará con minoría de acciones y pierde  la rectoría de toda la petroquímica.

En el 2008, se llevó a cabo una reforma energética. Toda la izquierda advirtió que se trataba de una reforma privatizadora, se dijo que ¡no!, pero a cinco años vemos que teníamos razón. Se han entregado a trasnacionales contratos de perforación a través de contratos incentivados.

A través de estos contratos de riesgo, llamados incentivados se le paga un 10 por ciento de cada barril extraído a las petroleras extranjeras, eso es compartir la renta petrolera, violando la Constitución. Peña Nieto insiste una y otra vez en que no vamos a compartir la renta petrolera, ya la estamos compartiendo desde la reforma de 2008.

Otro  mal negocio fue  la compra de acciones de Repsol que le costó a Pemex mil 500 millones de dólares.

Es increíble que después de un largo litigio y con grandes pérdidas para Pemex, recientemente el Consejo de Administración aprobó continuar con el mal negocio de asociación con  Mexlub, Mexicana de Lubricantes.

Tan solo en el 2011, Pemex contrató deuda por 128 mil millones de pesos, utilizando bonos al mercado internacional, emisiones de certificados bursátiles, arrendamientos y bonos ciudadanos, comprometiendo riqueza petrolera.

Es claro, que ninguna empresa del mundo aguanta tan mala administración. El mal de Pemex es su pésima administración y no la falta de recursos.

No ha sido cuestión de falta de leyes, ni de falta de visión, lo que tenemos es una pésima administración que no tiene amor a su patria, ni busca la soberanía energética de nuestro país.

Sen. Dolores Padierna Luna

Vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PRD

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