Fox y la droga.

Manuel J. Clouthier Carrillo.

EL UNIVERSAL.

21 de junio de 2013.

Durante el pasado proceso electoral de 2012, sostuve que la guerra de Calderón contra las drogas estaba mal planteada, ya que la estrategia no era integral.

Una lucha integral contra el narcotráfico debía establecer al menos 4 grandes líneas de acción: La primera y obvia era la vertiente policial/judicial entre la cual incluyo al lavado de dinero.

La segunda línea parte de la premisa que no existe crimen organizado sin apoyo institucional, por lo que debe combatirse la corrupción que le da sustento institucional al crimen organizado. Esta línea de acción no requiere de disparar balas, basta inteligencia y voluntad para meter a la cárcel a los funcionarios públicos y los políticos corruptos que en lugar de servir a la sociedad, han decidido servir a los criminales.

La tercera vertiente es ver el problema de las drogas en el contexto de la educación y la salud. Estamos llegando tarde a los jóvenes, estamos llegando después que el “puchador”. Así mismo, culturalmente muchos jóvenes hoy exaltan la figura del narcotraficante y satanizan la del político y el empresario.

La cuarta vertiente es económica. México necesita convertirse en un país atractivo y confiable a la inversión productiva para generar los empleos que nuestros jóvenes necesitan.

Esta lucha debe ser como una mesa con cuatro patas, y en el sexenio calderonista la lucha contra el crimen organizado se presento como una mesa con una pata, por lo que todos sabemos que una mesa así, no se sostiene.

En los últimos días, hemos visto al ex presidente Vicente Fox con un gran activismo promoviendo la legalización de las drogas. La parte rescatable, en mi opinión, de la propuesta foxista, al margen de lo chusco de imaginar a Fox promoviendo la mariguana y a Martita el toloache, es que está poniendo el tema en la opinión pública y debemos los mexicanos discutirlo abiertamente y con seriedad.

Yo en lo personal estoy convencido que el crimen organizado no es un producto, sino una actitud ante el Estado. Y que es el tipo de Estado lo que genera un tipo de crimen organizado y no al revés. Un Estado como el mexicano, con profundas raíces autoritarias, un Estado débil y corrupto ha sido el caldo de cultivo que ha permitido el crecimiento exponencial del crimen organizado en el país, no así “los productos que comercializa”.

Si entramos en la lógica de que el crimen organizado es un producto y queremos combatirlo legalizando la producción y comercialización de dichos productos, como lo propone Fox, siempre, la sociedad y el Estado iremos atrasados en la lucha contra los criminales, porque ellos cambiarán de producto y no de actitud.

Si legalizamos la mariguana, después tendremos que seguir con la cocaína, luego con la heroína y el crack, para después seguir con el contrabando y la piratería, la trata de personas y finalmente legalizar la extorsión y el secuestro; y ante esto, los criminales organizados estarían “liberando nuevos productos y/o servicios” que les permitirán mantener la actitud y violencia, el poder y las ganancias que ellos demandan en un “Estado injusto”.

Si México realmente quiere combatir, que no erradicar el crimen organizado, debe hacerlo bajo la tesis del fiscal Giovani Falcone y de Leoluca Orlando, padres del renacimiento de Palermo, Italia: “El Estado tiene la fuerza para derrotar a la mafia”, pero esto debe hacerse a través de “promover una cultura de la legalidad”. México debe convertirse en un verdadero Estado de derecho, y no en un Estado de excepción, que lo que promueve son privilegios, y por lo tanto injusticia.

Aun con todo lo expresado anteriormente como mi convicción, yo sí propongo la legalización de la mariguana en nuestro país. La razón detrás de esta medida sería un mensaje a los Estados Unidos de América (USA) de que necesitamos urgentemente trabajar en conjunto en ambos lados de nuestra frontera con seriedad, sin demagogia ni maniqueísmos, para hacerle frente a este nuevo Rey Sadim (inverso a Midas), que todo lo que toca lo corrompe.

Porque no es cierto que solo existen narcos y corruptos en México; ni que México es solo productor y punto logístico, y los Estados Unidos es consumidor ¡Esto es falso! En ambos lados de la frontera existe una gran corrupción institucional que le da soporte al crimen organizado, en ambos países tenemos narcos y consumidores, y en ambas naciones como la humedad se ha ido erosionando y corrompiendo nuestro tejido social e institucional por lo que podemos asegurar que vamos perdiendo la batalla.

Twitter: @ClouthierManuel