Larry Page y Mark Zuckerberg, directores generales de Google y Facebook, respectivamente, negaron que sus empresas ayuden al Gobierno de Estados Unidos en materia de inteligencia.
Los CEO rechazaron los reportes que presentan a dos de las compañías más influyentes de Internet como participantes voluntarios en un programa gubernamental secreto que da a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) acceso ilimitado a los mensajes electrónicos y otros datos personales que se transmiten por sistemas informáticos.